Un paseo por la agricultura

UNA POLE PARA LA HISTORIA

Faltaban algo menos de tres minutos para la conclusión del tiempo de la última oportunidad para hacerse con la pole del Gran Premio de las Américas. Marc Márquez iba a lanzar el ataque definitivo para la conquista del mejor tiempo, cuando el el display de su moto aparece la palabra warning en el momento más inoportuno. el tiempo se estaba acabando y tenía que parar. Afortunadamente estaba cerca de su box por la parte de la pista. Sin pensarlo más, para la moto apoyándola en el muro, y después de un salto prodigioso, comienza una carrera digna de los doscientos metros lisos pero con botas, mono de cuero y casco. A todo esto, el crono seguía corriendo. Su equipo, consciente del infortunio, ya tenía la segunda moto arrancada y esperando que Marc llegará hasta allí. Por fin se produce el ,encuentro entre él y su segunda noventa y tres. Faltan menos de dos minutos y ni el más optimista creía que podría conseguir la proeza de pasar por línea de meta antes de que el trapo de los cuadros ondease al viento. Me imagino sus pulsaciones y la fatiga del piloto. Con la pantalla bajada seguro que la respiración no era la más cómoda.
Todos los ojos pendientes de si su vuelta lanzada entraría dentro del crono. Siiiii, gritaron en en su box. Pasó cuando faltaban escasos segundos para la conclusión del tiempo. Se había conseguido casi lo imposible, ahora la incógnita era si sería capaz de hacer el registro más rápido para adjudicarse la pole. Trazadas increíbles, ritmo enloquecedor y rozando hasta casi con el casco en el asfalto. En un par de ocasiones casi estuvo en el suelo. Los parciales estaban en rojo y todos pendientes de una vuelta enloquecida en el trazado tejano. El primero en rojo, el segundo también. El tiempo se preveía rapidísimo. El tercero también por debajo y todos los que estábamos pendientes en el circuito o través de la televisión, no dábamos crédito a lo que estábamos viendo. Podría conseguirlo y lo hizo. el júbilo fue colectivo entre propios y extraños. una prueba más de lo que es el ansia de victoria y no regatear ningún esfuerzo para conseguirla. Sin duda, el sello Marc Márquez.
A lo largo de muchos años viendo carreras, confieso que nunca vi nada igual para conseguir una pole.