miércoles, 27 de abril de 2016

ROSSI Y BINDER, EXCELSOS.

En el pasado Gran Premio de España hubo dos pilotos que marcaron la diferencia: el surafricano Brad Binder, en moto 3, y el italiano Valentino Rossi en motogp. El primero de ellos venció su carrera partiendo desde la última posición en la parrilla, a consecuencia de una "tarugada técnica" de su equipo, mientras que el segundo, que partía con la pole, hizo una extraordinaria prueba liderándola de principio a fin. Binder es líder de la provisional y Rossi con este triunfo se quita de alguna forma el "cero" de Texas. 
Se preveía una carrera disputada en motogp, pero nuestro gozo en un pozo. Que si los neumáticos, que si el peso, que si esto, que si aquello. Una manga sosa como hace mucho tiempo que no veíamos. Se escapó Rossi y adiós. Lo que está claro es que las carreras las gana el que primero pasa por el trapo de los cuadros y los problemas puntuales hay que dejarlos en el cubo de las disculpas. Valentino marcó la diferencia en Jerez desde los entrenamientos. Bien es cierto que el único que había rodado con los Michelin en la pista andaluza había sido él en la época que las motos calzaban la marca francesa, pero claro ignoro que tendrán en común aquellas gomas y estas, a sabiendas que la tecnología avanza a marchas forzadas y en los neumáticos mucho más.
Creo firmemente que Valentino tenía una motivación suprema: quería vencer y humillar a los pilotos españoles en su casa. Y a fe que lo consiguió de forma aplastante. Su semblante cuando se quito el casco era un reflejo de su alma y además con treinta y siete años. El "abuelete" sigue yendo deprisa. Está bien este tipo de motivaciones, al margen de las meramente deportivas. Al final y a la postre son seres humanos los que se la juegan en los circuitos y es humana la forma en que cada uno elige sus alicientes para mejorar en determinado momento, siempre y cuando discurra por caminos deportivos.
Otra cosa que que alegró muchísimo es que esta vez no hubo pitidos ni silbidos en el podio. Bien. ¿Y ahora por qué no? ¿No será que en esta ocasión no estaba en lo más alto ninguno de los pitados anteriormente? En fin dejémoslo ahí y ojalá no volvamos a tener que sufrir esa música de viento que no es justa con determinados pilotos y sobre todo cuando está sonando el himno español. Me imagino que en Italia será igual aunque no gane Rossi o algún compatriota suyo.
A pesar del ladrillo en que se convirtió la carrera de motogp, espero y deseo que sea la excepción que confirma toda regla y que las siguiente sigan dentro de la norma de este campeonato.
Mi última reflexión es para Binder. Venció saliendo el último y eso dice mucho de este piloto que así conseguía la primera victoria de su carrera en el Mundial. Me acordé de Márquez en moto2. Es posible que estemos ante otro piloto con un talento extraordinario.

lunes, 11 de abril de 2016


VICTORIA DE MARC ENTRE DIMES Y DIRETES

Después de las victorias en Argentina y Estados Unidos es evidente que Marc ha aprendido la lección de la temporada  anterior. Al margen del talento que tiene, es como una esponja que absorbe todo aquello que le es necesario para mejorar. Parece ser que se ha dado cuenta de que las carreras duran cincuenta minutos y que hay que esperar para atacar cuando la ocasión sea más propicia. 
Otra materia en la que está trabajando es aquella que dice que hay que correr con la moto que tienes y optimizarla al máximo. Hay que olvidarse de que hay otras que tienen mayor velocidad punta, otras que tienen mejor paso por curva, etc. Simplemente hay que hacer el trabajo con las herramientas que tienes. Creo firmemente que Marc esta en otra órbita esta temporada. Bien es cierto que hay todavía quince carreras por delante y que pueden suceder muchas cosas, pero la aptitud que está demostrando, evidencia que estamos ante otro piloto distinto al del año anterior. Ante estos hechos estoy seguro que Honda tratará por todos los medios de mejorar la moto en aquellos apartados susceptibles de progreso.
En el Circuito de las Américas dio por cuarta vez una lección de como abordar una carrera de principio a fin. A pesar de que rodó prácticamente en solitario toda la tanda de vueltas, demostró una concentración intachable hasta que pasó por la bandera de cuadros. Un paso de gigante que lo proyecta a la primera posición de la general con una jugosa diferencia sobre Lorenzo que es segundo.
Mientras tanto hay otra vez "incendio" en Yamaha y es posible que Rossi sea el pirómano. Como todos sabéis, el italiano ya firmó dos años más con la marca de los diapasones, mientras que Jorge se resiste a hacerlo. Parece ser que el acuerdo con Ducati  está más que hecho. Por un lado Valentino decía hace unos días que el español no tenía agallas para pilotar la Ducati, pero seguramente conocedor del acuerdo con la marca italiana, ahora dice que si. Primero fue el muro, luego la dialéctica, el caso es que nunca está ocioso en nueve veces campeón del mundo. 
Lorenzo parece estar harto de que en Yamaha Rossi tenga mayor peso específico siendo  él quien ostenta el título de actual campeón. Filtra también su entorno que le copia los reglajes, hasta el punto de hacer cambios en la mismísima parrilla antes de la salida. Increíble. Ante estos argumentos y otros más que desconocemos, el caso es que Ducati parece ser el próximo destino de nuestro Jorge. También sería muy bienvenido por el cerebro del actual equipo italiano, el talentoso Gigi Dall'Igna, a la sazón "gran baranda" del equipo que estaba en Aprilia cuando Lorenzo fue Campeón del Mundo de doscientos cincuenta y que ya trabajaron juntos. Bueno creo que tampoco habrá que desestimar el suculento incremento en el nuevo contrato. La pasta es la pasta, nunca mejor dicho, cuando hay italianos por el medio.
Eso por un lado, luego por otro, está quien puede ser el posible sustituto de Lorenzo en Yamaha. Las lenguas de doble filo dicen que Rossi está hablando muy bien de Maverick Viñales. No hace falta ser un lince para saber que este jovencísimo piloto español tiene talento a raudales y que está haciendo una tremenda temporada con Suzuki, moto aún en estado desarrollo. También apuntan las malas lenguas que la sombra de Valentino en la marca de los diapasones es alargada y que tiene una gran influencia en las decisiones del equipo japonés. Pero que nadie se equivoque: Maverick, a pesar de su insultante juventud, es un hombre con una tremenda personalidad y que no lo hará a cualquier precio y revisará todas las cláusulas para ver cual es el papel de cada uno en el equipo. 
Lo que si es evidente es que ya hay temas de conversación para unos meses, pero Lorenzo se tendrá que definir en breve, se dice que Jerez puede ser el lugar donde se anuncie el acuerdo. Si es así vaya añito que se nos presenta.
Otro año más la pista andaluza tendrá muchos alicientes, pero yo estoy más en lo deportivo que no en los trajines de los dimes y diretes.

lunes, 4 de abril de 2016

PAWI: HA NACIDO UNA ESTRELLA?


La primera veza que estuve en Malasia, allá por los años ochenta, me llamó la atención la gran cantidad de gente que circulaba en motos pequeñas por todos los lados. La cilindrada de la inmensa mayoría era de cien centímetros cúbicos. Auténticas masas de usuarios que tenían la característica que casi todos circulaban con chaquetas puestas al revés. La explicación de este detalle era por los insectos que pululan por el aire, enormes por cierto, y que de no llevar dicha prenda, la ropa quedaba prácticamente para la lavadora o para la basura y como el calor por esa latitud es asfixiante la llevaban así para evitar achicharrarse. Motos que solamente había visto allí y que no existían en Europa. Por aquel entonces pensé que como era posible que con tanto vehículo de dos ruedas por la calle no hubiese pilotos malasios en el campeonato del mundo igual que había japoneses, por ejemplo. Luego ya en años sucesivos comenzaron a parecer muy discretamente en el mundial y casi siempre con etapa previa en el CEV. Y buena prueba de ello fue la actuación en Termas del Río Hondo de un chavalín malasio de diecisiete años llamado Khairul Idham Pawi.
Confieso que de las carreras que se disputaron hace unas horas en Argentina fue la actuación de este chico en su primera temporada en el Mundial lo que más me impactó. En realidad era la tercera vez que estaba en una parrilla de salida, ya que el año pasado estuvo de piloto invitado en Motorland. Además su carrera fue más meritoria al rodar en un asfalto que estaba medio seco, con lo cual rodar al ritmo que lo hizo, era labor para un piloto con un talento excepcional. Por supuesto que ganó la carrera, y de que manera. La ventaja sobre el segundo, el español Jorge Navarro, fue de veintiséis segundos. Una eternidad, si tenemos en cuenta las cortas diferencias que hay en la cilindrada de moto3. ¿Fue una casualidad? Creo que no. Un piloto que rueda como lo hizo ayer Pawi,  está llamado a figurar en ese grupo donde solo están los elegidos.
Buen ojo ha tenido Tadayuki Okada al fijarse en el malasio. Particularmente le vi con ese desparpajo solo al alcance de los pilotos con mucho talento. Trazaba, a pesar de los charcos, frenaba y hacía caso omiso a las indicaciones de la pizarra que le indicaban que fuera con calma, ya que el segundo estaba a mas de veinte segundos. Pero el, nada. A lo suyo que era meterse dentro del pequeño carenado de su Honda y dar gas con una inteligencia fuera de lo común. 
Me pareció ver en él a pilotos que hicieron grandes carreras en su primera temporada. Me vienen a la memoria Capirossi, Aoki, Márquez, Lorenzo y no demasiados más. Ha sido el primer malasio en vencer en un Gran Premio. Será también el primero en ser Campeón del Mundo. El tiempo lo dirá. De momento, candidato hay.