sábado, 31 de octubre de 2015

EL AFFAIR DE LA PATADA, UNA OLLA A PRESIÓN

Es lamentable pero cuando todos creíamos que el asunto de la patada de Rossi se había quedado en Sepang, resulta que cada día aparecen nuevas noticias propiciadas por la guarda pretoriana que rodea a Valentino. Es evidente que se mueven y además bien. 
En Italia Rossi fue la víctima. Pancartas descomunales en los campos de fútbol pidiendo tibia y peroné. Hasta el Primer Ministro de Italia ha dado ánimos al cuarenta y seis. Pobrecito. ¿Pero esto qué es? Parece que todos han olvidado que el que se fue al suelo fue Marc y el autor de la agresión fue Valentino. 
Ayer llegaba la noticia de la reclamación de Rossi al TAS, tribunal deportivo con sede en Suiza, pidiendo la anulación, o en el peor de los casos, el aplazamiento de la sanción. Impresionante sutileza. De esa forma en Valencia saldría en las primeras posiciones y los cuatro puntos del carné quedarían para la temporada que viene. Claro que todo esto no ocurriría si la dirección de carrera no hubiera mostrado su tibieza en Malasia y se hubiera cumplido allí la flagrante sanción antes del término de la carrera. Dorna y la FIM deben estar satisfechos.
No me extraña que Repsol, uno de los patrocinadores más importantes del mundial esté cuestionando su continuidad en el motociclismo. Con pucherazos de este estilo no es un escenario muy recomendable para una multinacional tan importante como la petrolera española.
Pero aún hay más. Por si todos estos esperpentos fueran poco, también ayer unos periodistas de Mediaset Italia fueron a acosar a Márquez en su intimidad de Cervera y se metieron en su garaje para incordiar a él y a su familia. ¿Se puede ser más mezquino? Seguro que toda la corte celestial de Valentino estarán más que orgullosos de como se están sucediendo los acontecimientos. Solo falta ya que haya un desembarco masivo de tifossi en Valencia para proteger al inocente Rossi y que los altos estamentos del motociclismo les pongan una alfombra roja al igual que a su piloto para escalar posiciones y que llegue a la cabeza de carrera sin problemas, siempre y cuando se mantenga la sanción de salir el último de la parrilla.
Espero que en Valencia solo triunfe el deporte y que sea una matinal de carreras fantástica y que los partidarios de uno y otro desfruten y se coman los bocatas en paz. Habrá que huir de las provocaciones que sin duda habrá, pero no por parte de los aficionados, siempre lo mejor del mundo de la moto, sino de los prebostes que enturbian y enfangan lo mejor de nuestro deporte.

domingo, 25 de octubre de 2015

EL ÍDOLO CAÍDO

El italiano Valentino Rossi es el piloto que más adeptos tiene en todo el mundo y España no es una excepción, estando a la par con los pilotos españoles más laureados. Pero hoy a la mayoría se les ha caído el ídolo del pedestal después de la acción más antideportiva de los últimos tiempos.
 Los aficionados al motociclismo hemos estado toda la semana pasada relamiéndonos del grandioso espectáculo que supuso la carrera de Australia. Una tremenda demostración de deportividad que nos ofrecieron los principales protagonistas de este campeonato y que concluyó con la victoria de Marc Márquez. Hasta aquí todo correcto, pero el jueves, cuando ya estaban todos los equipos en Malasia y después de la habitual rueda de prensa, Rossi declaraba que en Australia Márquez había ayudado descaradamente a Jorge Lorenzo, el otro candidato al título. Algo que no se entiende, pero así comenzaba a calentar el ambiente el veterano piloto de treinta y seis años. Y no se entiende porque si hubiera intentado ayudar a Jorge no le hubiera pasado cuando faltaban dos curvas para el final. 
No cabe duda que esas declaraciones de Rossi no tenían otro motivo que desestabilizar a Márquez y advertirle que se estaba jugando el campeonato. Al circuito de Sepang llegaron con once puntos a favor del italiano y a falta de dos carreras por disputar (cincuenta en juego) era una diferencia asumible por parte de Lorenzo.
Una vez comenzada la carrera se escapan Pedrosa y Márquez seguidos de Rossi y Lorenzo. Pronto este último da buena cuenta de su compañero de equipo y se coloca segundo con lo que se quedan Marc y Valentino emparejados y comienza un duelo que se saldó con el español en el suelo después de una de las acciones más antideportivas que he visto nunca. Fue una reedición de las carreras disputadas en Argentina y Holanda donde el duelo entre ambos se saldó con Marc en la gravilla, después de otra acción antideportiva en Termas de Rio Hondo, mientras que en Assen el italiano se saltó la última chicane antes de meta superando a Marc. En ninguna de estas dos ocasiones pasó nada y la dirección de carrera vio  todo normal. El  momentazo de hoy llega en la séptima vuelta cuando en una de las múltiples pasadas, y teniendo Rossi el lado bueno, se abre y propicia que Márquez se vaya hacia el exterior de la curva, justo el lado más sucio y donde hay menos tracción. Pero no contento con eso, le propina una patada y es cuando Marc se va al suelo.
Al margen de esta reprobable actuación del piloto italiano, lo peor de todo, ha sido el cinismo del que ha hecho gala en una declaración posterior, aseverando que no hizo nada antideportivo y que desde el plano del helicóptero se ve claramente que no le propina una patada. Pues precisamente desde esa toma es donde mejor se puede apreciar que lo que dice es mentira.
Márquez, por el contrario, quiere que todo esto concluya aquí y que este tema quede zanjado. También declaró que dicha patada le oprimió la maneta del freno delantero y que ese fue el motivo de la caída.
Rossi ha sido sancionado con tres puntos en su carnet, que sumados a uno que ya tenía, en Valencia saldrá en el último lugar de la parrilla de salida. Una multa bastante leve teniendo en cuenta que por su antideportivismo, el piloto victima de su acción se fue al suelo y se pudo hacer mucho daño. Este es un deporte de riesgo y una acción de esta naturaleza puede hacer peligrar seriamente la integridad física de los pilotos.
Ahora son siete puntos el bagaje de Rossi sobre Lorenzo y en el Circuito Ricardo Tormo todo puede suceder. El italiano tendrá que rebasar a veinte pilotos hasta llegar a la cabeza y allí teóricamente ha de estar Jorge con Marc y Dani. Aunque es este un circuito que no le gusta a Valentino, es de esperar que en cuatro o cinco vueltas este dentro de los cinco primeros y todo puede suceder, ya que ahora son siete puntos la distancia que separa a los dos candidatos al título.

Dentro de dos semanas la solución y además en terreno español donde esperamos una carrera limpia sin incidentes y donde el público animará a los nuestros. 

lunes, 19 de octubre de 2015

UN MISIL LLAMADO DUCATI


Me imagino que todos, o casi todos, visteis las carreras de Australia a través de las diferentes fórmulas de televisión. Si acaso no fue así, no sabes lo que te perdiste. La carrera de motogp que se disputó en Phillip Island fue uno de los espectáculos motociclistas mas fascinante de los últimos tiempos. Sobre todo la última vuelta, cuyo protagonista fue el de casi siempre: Marc Márquez. 
La película de carrera tuvo cuatro estrellas que nos dejaron boquiabiertos. Jorge Lorenzo, Valentino Rossi, Marc Márquez y Andrea Iannone. Ellos interpretaron su mejor actuación de la temporada en la pequeña isla al sur de Melbourne. Se pasaron y repasaron con una limpieza extraordinaria. El único toque directo lo protagonizó una pobre gaviota, de las muchas que hay en la zona, al colisionar con la moto de Iannone, hasta el punto que le hizo un agujero en el carenado. No quiero ni pensar lo que hubiera ocurrido de impactar en algún punto del cuerpo del piloto, ya que un pajarito de estos pesa, por lo menos, dos kilos. 
Motociclismo de gran nivel en un circuito muy complicado por su situación y por los cambios de temperatura que hay en los diferentes puntos del trazado. No es lo mismo estar casi tocando las aguas del Mar de Tasmania, que estar en la curva que da paso a la recta de meta. Además en esta época del año, primavera en la zona más húmeda Australia, suele llover bastante, aunque en esta ocasión la lluvia se tomó el día libre. Menos mal, porque de haber habido agua en la pista hubiera sido el colmo.
Valentino llegaba a Phillip Island con dieciocho puntos de margen sobre Jorge, una diferencia, que habiendo setenta y cinco en juego, no es demasiado importante. Los dos pilotos de Yamaha se vigilan ahora mucho más que durante todo el año. Para ellos los demás son figurantes en esta gran producción, pero que en determinadas escenas van a cobrar una relevancia fundamental para el desarrollo de la superproducción, tal como vimos el pasado domingo. 
A los pilotos de Honda solo les vale ganar y a los de Ducati lo que les dejen, algún cajón que otro. Pero todos ellos pueden ser jueces en la lucha por el título. Ayer en Australia dejaron bien patente que tienen mucho que decir en ese juicio que verá su última vista en el Ricardo Tormo de Cheste. Marc se impuso a Jorge y Andrea a Valentino. Ni uno ni otro practicó el paisanaje al no facilitar las cosas a su compatriota. Al final y a la postre, Márquez le restó puntos a Lorenzo y Iannone a Rossi. En esta lucha  el beneficiado fue Jorge que le arrebato siete a su compañero de box. Ahora son once y cincuenta en juego. Nos esperan dos carreras para verlas con el cinturón de seguridad bien apretado en el sofá delante de la tele.
Pero volvamos a Phillip Island. Ducati dejó bien patente que su velocidad punta es infinitamente superior a las otras marcas. Repetidamente la moto de Iannone, sin aspiraciones, pasaba al resto como si fueran parados, para desesperación de sus rivales. Sobre el papel la más lenta fue la de Rossi, de ahí su frustración. Al italiano de Ducati no le importaba perder un lugar en otro punto consciente de su superioridad en la recta de meta, aunque hay que destacar en su beneficio que de una tacada pasó a Marc y a Valentino en la misma pasada. 
Y qué decir de la última vuelta de Márquez. Hacia mucho tiempo que no veía una cosa igual, y me imagino que a vosotros os ocurrió algo parecido. Cuando ya se cantaba la victoria de Lorenzo, y a falta de muy pocos metros, Marc hizo magia. Se sacó de su chistera un tiempo imposible y en pocos metros pasó de tercero a primero ante el asombro de propios y extraños y al propio Lorenzo que ya casi estaba levantando la mano para festejar la victoria, le robó la cartera en el último viraje. Vaya tela de vuelta. Increible. Jorge vio con desesperación que la victoria se esfumaba, y lo peor, cinco puntos menos que le quitaba a Rossi.
Lorenzo, aunque algo frustrado, no escondía su alegría por esa resta de puntos y declaraba que había pilotado con mucha prudencia ya que no quería caerse por nada del mundo. Y digo yo: cuando se está en situaciones límite ¿no hay que arriesgar para conseguir la meta soñada? Creo que, a pesar de esa vuelta de otro mundo de Marc, Jorge pudo haber hecho algo más,  ya que su ventaja era importante y estábamos en las postrimerías del último giro y había que darlo todo y más.
Análisis al margen, lo cierto es que el madrugón, o acostarse más tarde, mereció la pena por el tremendo espectáculo que nos ofrecieron estos cuatro grandísimos pilotos. Por cierto, ¿y Pedrosa donde estaba? Es posible que le afectara la humedad tremenda de Phillip Island y no pudiera completar un trío de actuaciones memorables, despues de la épica de Alcañiz y Motegi. En fin, siempre nos quedarán Malasia y Valencia.
Otro que no brilló fue Andrea Dovizioso, compañero de Iannone que terminó décimotercero. También está claro que el otro Andrea, Iannone, ha dejado marginado, por el momento a su colega que cabalga sobre la misma moto.
La próxima cita sera la pista de Sepang en Malasia, un circuito de los más anchos del mundial pero que tiene el inconveniente que llueve casi todos los días por la tarde. Sería bueno que el agua esperara hasta las tres de la tarde hora local, para poder presenciar un espectáculo motociclista como el que vimos en Australia. No me extraña que las entradas para Cheste estés agotadas. ¿Quien querrá perderse el desenlace si llegan al Ricardo Tormo casi empatados y un español, Jorge Lorenzo, puede proclamarse Campeón del Mundo? Mientras tanto paladeemos el exquisito manjar que nos ofrecieron ayer en Phillip Island


lunes, 12 de octubre de 2015

¿PODREMOS SOPORTAR UN  AÑO SIN TÍTULO?

He oído en ocasiones que el Mundial iba a perder interés a nivel internacional, si siempre, o casi siempre, ganaban pilotos españoles. Por si fuera poco, se disputan cuatro GGPP en nuestro país, hecho insólito en toda la historia de este deporte. Yo nunca estuve de acuerdo con esa aseveración, ya que si los nuestros se llevaban los triunfos, es porque son muy buenos. Y si hay en España cuatro carreras puntuables es porque los aficionados acuden masivamente a los circuitos. Así por lo tanto, si somos una potencia en el motociclismo es porque nos la hemos ganado.
Pero, ¿qué pasaría si algún año, como puede ser este, nos quedamos sin entorchado? Creo que los "quemaos", sobre todo los jóvenes, no lo encajarían bien. Indudablemente sería un golpe fuerte y seco. 
Pero no adelantemos acontecimientos ya que el más importante, el título de motogp, todavía no está decidido y puede inclinarse a favor de Lorenzo, cuando faltan aún tres pruebas por disputar y setenta y cinco puntos en juego, en cambio el de moto3 está ya casi en poder del británico Dany Kent y el francés Zarco ya se proclamó Campeón en Motegi por la lesión de Tito Rabat. 
A la hora del análisis, en este momento concreto de la temporada, hay que ser conscientes que los tres pilotos españoles de motogp candidatos al título por palmarés, por talento y por moto, han fallado estrepitosamente, aunque cada uno haya brillado y mucho en determinados momentos. 
Marc Márquez era el gran favorito, sobre todo después de las dos temporadas anteriores donde arrolló. Pero nuestro gozo en un pozo. Con aquello del la nueva moto, volver al chásis del año pasado, mas otros problemas provenientes de la ansiedad que tiene este gran piloto, han derivado en el hecho de que mediada la temporada tenía escasas probabilidades de victoria final. Cinco ceros y en tres ocasiones no subir al cajón, son números muy negativos para revalidar el título. Cuando todos creíamos que Marc había aprendido la lección de que las carreras son largas y hay que saber esperar, pues nada, sucede, además en Aragón, que las prisas vuelven a apoderarse de la voluntad del piloto de Honda. Como es un chico muy sincero, pidió disculpas a los aficionados y sobre todo a los miembros de su equipo. Está bien disculparse pero hay que poner los medios necesarios para que no vuelva a ocurrir. Esta es la lección que hay que aprender, pero ya este examen está suspendido y habrá que esperar al curso que viene para poder llegar al sobresaliente cum laude.
Lo de Pedrosa es para analizarlo con un grupo de psicólogos. ¿Alguien presagió la actuación de Dani las dos últimas carreras que se han disputado, a tenor de como había transcurrido la temporada? Confieso que yo, no. Tras la disputa de la carrera de Catar decide que se tiene que operar de ese mal que aqueja a muchos pilotos que el dichoso síndrome compartimental. Eso, repito, le puede pasar a cualquiera, pero bien pudo haberlo hecho durante la pretemporada y no esperar a que el campeonato comenzara. Pelillos a la mar. Se perdió tres carreras, incluida la de Jerez. Alguna visita al podio y por fin llegó Aragón. Debido a mi edad he visto todas, o casi todas las carreras de Pedrosa en todas las cilindradas y confieso que nunca le había visto una actuación como esa. Superó al correoso Rossi hasta en seis ocasiones y finalmente entró en meta por delante del italiano que no tuvo más remedio que tirar la toalla. Chapeau, si señor. Luego en la siguiente, la que se disputo en el día de ayer en Motegi, nuevamente sobresaliente y esta vez con victoria. Además en casa de Honda, casi nada. Pero muchos nos preguntamos: ¿por qué al final de temporada esta demostración de talento y valor? Es  como si se hubiera transfigurado o el Dr Ángel Villamor, el traumatólogo que le operó, le hubiera puesto en el brazo del gas un chip maravilloso, eso si con cierto retardo, y nos hemos encontrado con un Dani estratosférico que nos ha hecho vibrar en estos últimos compases del campeonato. Espero y deseo que esto me lo explique alguien algún día, aunque si he de ser sincero, lo que más me gustaría es que esa magnífica racha le dure muchos años para disfrute de todos los aficionados al motociclismo.
He dejado para el final al piloto que nos puede dar la alegría final: mi admirado Jorge Lorenzo. Antes que nada le recomendaría un cambio de marca de casco, ya que como todos sabéis, ese protector ha sido el causante de dos fiascos clamorosos. Otro fallo, que no el azar adverso, fue el que le privó de la victoria en Motegi y de esta forma reducir los puntos que le separaban de Rossi. El neumático estaba para los leones y por eso tuvo que ceder ante el empuje de Dani  y Valentino. Ellos dos lo conservaron en previsión de que al final las gomas no iban a estar para muchas alegrías, pero Jorge sin embargo, prefirió tirar y distanciarse y ahí es donde se produjo la debacle. De haber vencido con comodidad, debido a su tremendo ritmo, pasó a ser tercero y por los pelos. Jorge declaró, y con razón, que si el vence las tres carreras que faltan por disputar y Rossi no hace tres segundos, será campeón. Verdad inapelable pero no será fácil que se produzca, sobre todo teniendo en cuenta la calidad del rival. Para aprobar el curso hay que estudiar durante todo el año y no dejarlo para la noche antes del examen. Ahora vienen las prisas y necesitará fuego amigo para reducir y superar la diferencia de puntos sobre su compañero de box. Tarea difícil, pero no imposible, ya que después del empuje de Pedrosa y alguna carta que tenga en la bocamanga Márquez, serían los ingredientes necesarios para facilitar la labor de Jorge y así no quedarnos sin el título nuestro de cada año.