JEREZ,  ESCENARIO DEL GRAN DUELO

Confieso que se me está haciendo muy larga la espera. Después de la ronda argentina, con el desenlace que todos conocemos, todos los aficionados al motociclismo esperamos con verdadera ansiedad la carrera de Jerez, primera de las europeas y escenario de otra lucha deportiva entre los dos grandes protagonistas del Mundial. 

Jerez ha sido el marco de carreras épicas. Doohan y Crivillé, Rossi y los demás, Márquez y los otros ... La horquilla antes de meta nos ha hecho vibrar en multitud de ocasiones. Es el punto del último intento, del ser o no ser, de victoria o caída. Es el juez que decide quien gana tras una carrera igualada hasta el final. 

Es indudable que tanto Valentino como Marc van a llegar con las pilas bien cargadas y cada uno de ellos con una motivación distinta. Para el italiano será mantenerse en lo alto de la clasificación, a la vez que no podrá arrugarse después de la machada por tierras suramericanas. Querrá mantenerse en lo más alto, no solo en los puntos, sino en la cumbre de la actualidad. Doblegó a Márquez y eso vende mucho. Sus millones de partidarios no le perdonarían que sacara la calculadora y cediese ante el empuje de Marc. 

Para el piloto de Honda, tiene que salir echándose tierra en el lomo como los toros al salir de chiqueros. Ha de recuperar los puntos perdidos, ese "cero" fatídico de Termas de Río Hondo, y lo que es mejor, demostrar que él es el campeón. Y donde mejor  para ponerlo de manifiesto que una de las pistas talismán para los españoles. Un año más Jerez se llenará, más si cabe, ante ese duelo que se presume al límite. Bien es verdad que falta mucho camino por recorrer, pero conociendo a Marc, no va a dejar la victoria para la siguiente carrera. Creo que los puntos es lo de menos a estas alturas, pero que alguien, y precisamente Rossi, lleve más victorias que él, no lo puede soportar. Él es así y no lo puede remediar. Necesita lo más alto del cajón que el aire que respira.

Ambos pilotos son grandes fajadores y no van a hacer declaraciones el uno contra el otro, creo que se echaran piropos, pero por dentro pensarán en pasarse y repasarse hasta la estenuación. Rossi aún no ha olvidado la pasada de Márquez en el sacacorchos de Laguna Seca y el español tampoco olvidará con facilidad el incidente de la semana pasada en Argentina. 

En Jerez correrán más pilotos, pero todos estaremos pendientes de estos dos colosos que se admiran y no se dan tregua.

QUINCE AÑOS SEPARAN A LOS DOS GRANDES

Marc Márquez podría haberse conformado con ser segundo y seguir en los primeros lugares de la clasificación provisional del campeonato. Es esta una frase que pude leer en las RRSS y en varios medios de comunicación al término de la carrera del Gran Premio de Argentina. Desde luego que sería lo más lógico al ver el ímpetu de Rossi debido a su mejor elección de neumáticos, pero quien piense o diga esto es que no conoce a Márquez. El doble Campeón del Mundo de Motogp no contempla esa posibilidad como filosofía de vida. Para él es ganar o ganar. 

Es indudable que se precipitó y quiso rebasar a Valentino cuando aún faltaban casi dos vueltas para el término de la carrera. Pudo quedarse detrás y estudiar un poco al de Yamaha, pero Marc es instintivo y no permite, si puede, que nadie esté por delante de él, aunque esto le perjudicara en Termas de Rio Hondo. En su ADN no figura el hecho de ceder ante nadie y el segundo siempre es el primero de los que pierden. 

Esta vez la experiencia del piloto mas veterano del Mundial se impuso y como una paciencia franciscana fue arañando décima a décima la diferencia de cuatro segundos que le separaba del líder Márquez. Este veía como en la pizarra le marcaban vuelta a vuelta que su ventaja disminuía vertiginosamente.

Valentino busco en su disco duro de su dilatada carrera deportiva algo que le permitiera imponerse al de Honda, consciente de como se comporta Marc en el cuerpo a cuerpo. Aguantó la embestida del español y en el siguiente viraje se produce la caída de su rival al golpearse este con su rueda delantera la trasera suya. Para mi, después de ver desde diferentes ángulos ambos lances, creo sinceramente que la culpa es compartida por ambos. En el primer toque me parece que el error es de Marc y en segundo de Valentino. En declaraciones posteriores ninguno reprochó nada al contrario. Son dos buenos fajadores. Rossi lo calificó de lance de carrera y Márquez dijo que hoy había aprendido algo más de Valentino. 

Lo que si es cierto es que la lucha en estos primeros compases de la temporada está centrada entre dos pilotos separados por quince años. Valentino ha demostrado su talento y su pundonor y sus treinta y seis años no son un impedimento para luchar como si tuviera veinte. Ya el año pasado fue el subcampeón y este  lleva dos victorias de tres carreras disputadas. A priori es el encargado de ponerle las peras al cuarto al gran favorito Márquez. Pedrosa está lesionado y Lorenzo por pitos o por flautas, no está siendo, de momento, el gran rival que todos esperábamos. 

La siguiente cita será Jerez y las espadas están en todo lo alto. Faltan quince carreras por disputar y todo puede pasar. Márquez es un piloto que se crece y la presión parece que no va con el. Por el contrario Rossi, que cuenta con muchos seguidores en España, llega a la ronda andaluza con un bagaje de puntos importante y este tampoco es de los que se arruga. Todavía no es tiempo de sacar la calculadora y Marc saldrá a por la victoria con más ganas si cabe, ya que es para lo único que sale a la pista. En el circuito jerezano podría producirse un choque de trenes y el espectáculo será fantástico.

GRANDE JORDAN SPIETH

La gracieta como tapadera de la ignorancia

Jordan Spieth se ha consagrado en el Masters como uno de los ingredientes fundamentales para cocinar el golf como gran espectáculo. Joven, sobrio, frío, calculador, magnífico pateador, etc. etc. son calificativos que se han vertido incansablemente estos últimos días sobre la figura del jugador estadounidense, aunque no cuadren habitualmente en un ser humano de tan solo veintiún años. Confieso que fue un disfrute hasta el final poder presenciar su actuación durante las cuatro jornadas del primero de los grandes. 

A priori el principal foco de atención era la figura de Tiger Woods, siempre noticia y aunque cumplió las expectativas tras su ausencia de los torneos, pronto su resplandor palideció ante el nuevo personaje que parece ha llegado para quedarse. Frente a los gestos negativos de Tiger, Spieth nunca descompuso el plano hubiera hecho un birdie o un bogie, muy en la línea de los grandísimos jugadores que son un ejemplo a seguir por los niños, como por ejemplo Mickelson, Els, David Love III, entre otros. Una actuación de la que muy pocos medios se hicieron eco y alguno de los difundieron lo noticia mejor hubiera sido no hacerlo.

Confieso uno de mis vicios: para dormir necesito que alguien me cuente algo a través de la radio. Una vez finalizado el Masters mecánicamente hice un paseo por las diferentes opciones del dial. Mira por donde pincho una emisora que iniciaba, dentro de un programa deportivo, información acerca del espectáculo que acaba de ver en la tele. 

- El jugador estadounidense Jordan Spieth se ha adjudicado brillantemente el Masters de Augusta.

Pensé que se ampliaría ese titular, pero se quedó ahí. Otro sapientísimo tertuliano añadió:

- Ese juego en el que la bola te espera.

Confieso que me quedé patidifuso y a punto estuve de saltar de la cama. Pero no quedó ahí la perplejidad. Porque un segundo apostilló:

- Es la demostración de lo difícil que es meterla.

Toma ya. Y se quedaron tan anchos. Eso fue todo. Ya no hubo ningún comentario más.

Toda esta banda de opinadores futboleros, que desconocen otro deporte que no sea el que sigue la mayoría, cuando han de opinar de otra modalidad, recurren a estas gracietas para intentar salvar su ignorancia. Sucede lo mismo cuando en las diferentes cadenas de televisión solamente aparecen en su pantallas deportes en los que haya habido algún desastre, como por ejemplo  en disciplinas como el automovilismo o el motociclismo.

Que pena. Deportes minoritarios, y otros no tanto, que son masacrados por supuestos profesionales que son incapaces de aumentar sus conocimientos.

Ah, se me olvidaba, estos sesudos comentarios los escuché en la Cope el pasado domingo pasada la una de la madrugada. 

EN AUSTIN SE CUMPLIÓ EL GUIÓN

Tres visitas de Márquez a Austin y tres victorias. El guión estaba escrito y nadie se atrevió a  corregirlo, a pesar el error de Catar. Una vez más, Marc, que parece que juega en otra liga, ha vuelto a imponerse de forma contundente. El ritmo no fue alto y tampoco necesitó más para vencer. Después de una pole épica, había que rematar la faena con una victoria contundente. Fiel a su estilo venció casi sin despeinarse. Estuvo estudiando a Dovicioso y a Rossi y cuando quiso los rebasó y se marchó. Y así hasta el final.
Las Ducati de Dovizioso y Ianone están a muy alto nivel después de hacerse cargo de ellas Gigi Dall'Igna, anteriormente el ideólogo de Aprilia. Ahora no solo cuatro los candidatos a la victoria, dos Yamaha y dos Honda, en la actualidad habrá que incluir a las dos Ducati oficiales. Esto sin duda le da otra dimensión al Campeonato al ver a Dovi y a Ianone en los puestos de privilegio.
Otra nota a destacar es el pundonor y poderío de Valentino Rossi, actual líder del Mundial. A pesar de sus treinta y seis años, parece un debutante con un talento y unas ganas que parecen sobrenaturales. Una lección para los jóvenes en cualquier disciplina deportiva. Venció en Catar y hoy en Usa ha vuelto a subir al cajón en tercera posición, después de una lucha tremenda con Andrea Dovizioso durante toda la carrera. Bienvenida sea Ducati a la fiesta del Mundial.
Otra marca que está causando sensación, a pesar de no estar en los puestos de honor es Suzuki. Después de unos años de ausencia y en la primera temporada de su reaparición, las dos motos pilotadas por Aleix Espargaró y Maveric Viñales, están a un magnífico nivel. Hoy han sido octavo y noveno. Los dos españoles están haciendo un trabajo estupendo y yo no descartaría que más avanzada la temporada alguno de ellos se encaramara a un puesto del podio.
El que no termina de "arrancar" es Jorge Lorenzo. En Catar fue la espuma del casco que se desprendió y le impidió parte de la visión en las últimas vueltas, en Austin una bronquitis, por lo menos en las tandas de entrenamientos. En fin, otra temporada que no comienza bien para el doble Campeón del Mundo de motogp.
La próxima semana toca Argentina en una pista, la de Termas de Rio Hondo, que se estrenó el año pasado y donde la victoria, como no, fue para Marc Márquez.

UNA POLE PARA LA HISTORIA

Faltaban algo menos de tres minutos para la conclusión del tiempo de la última oportunidad para hacerse con la pole del Gran Premio de las Américas. Marc Márquez iba a lanzar el ataque definitivo para la conquista del mejor tiempo, cuando el el display de su moto aparece la palabra warning en el momento más inoportuno. el tiempo se estaba acabando y tenía que parar. Afortunadamente estaba cerca de su box por la parte de la pista. Sin pensarlo más, para la moto apoyándola en el muro, y después de un salto prodigioso, comienza una carrera digna de los doscientos metros lisos pero con botas, mono de cuero y casco. A todo esto, el crono seguía corriendo. Su equipo, consciente del infortunio, ya tenía la segunda moto arrancada y esperando que Marc llegará hasta allí. Por fin se produce el ,encuentro entre él y su segunda noventa y tres. Faltan menos de dos minutos y ni el más optimista creía que podría conseguir la proeza de pasar por línea de meta antes de que el trapo de los cuadros ondease al viento. Me imagino sus pulsaciones y la fatiga del piloto. Con la pantalla bajada seguro que la respiración no era la más cómoda.
Todos los ojos pendientes de si su vuelta lanzada entraría dentro del crono. Siiiii, gritaron en en su box. Pasó cuando faltaban escasos segundos para la conclusión del tiempo. Se había conseguido casi lo imposible, ahora la incógnita era si sería capaz de hacer el registro más rápido para adjudicarse la pole. Trazadas increíbles, ritmo enloquecedor y rozando hasta casi con el casco en el asfalto. En un par de ocasiones casi estuvo en el suelo. Los parciales estaban en rojo y todos pendientes de una vuelta enloquecida en el trazado tejano. El primero en rojo, el segundo también. El tiempo se preveía rapidísimo. El tercero también por debajo y todos los que estábamos pendientes en el circuito o través de la televisión, no dábamos crédito a lo que estábamos viendo. Podría conseguirlo y lo hizo. el júbilo fue colectivo entre propios y extraños. una prueba más de lo que es el ansia de victoria y no regatear ningún esfuerzo para conseguirla. Sin duda, el sello Marc Márquez.
A lo largo de muchos años viendo carreras, confieso que nunca vi nada igual para conseguir una pole.

LA GRAN SEMANA USA

De todos es sabido el gran atractivo que tiene ese gran país que es Estados Unidos. Atrayente por muchas razones y una de ellas es el deporte. Precisamente esta semana en la que estamos se concentran allí dos acontecimientos deportivos globales: el Masters de Augusta de Golf y el Gran Premio de las Americas de Motociclismo a disputar en Austin, Texas. Huelga decir que me gustaría estar en los dos escenarios y vivir estos dos magníficos espectáculos en primera fila, pero no puede ser por varios motivos. Menos mal que la televisión nos los trae a casa.

La cita de Augusta es cada año la más esperada. Es el primero de los cuatro grandes y siempre tiene alicientes sobrados. ¿Quien será el afortunado que se embuta la chaqueta verde? ¿Quien ganará el primero de los grandes? Quinielas hay para todos los gustos y yo precisamente soy de los que más se equivocan. Hace unos pocos años el pronóstico era relativamente fácil cuando Tiger Woods estaba en la cúspide de este deporte, pero desde que su ex le atizara con el hierro siete cuando huía en el coche, desgraciadamente el sempiterno número uno no ha dado una a derechas. Su situación sentimental y las lesiones le han apartado de los campos de golf y de la victoria a la que estaba tan acostumbrado. Mucho se ha especulado si su aparición se produciría en Augusta y ha habido opiniones para todos los gustos. Afortunadamente, hace tan solo tres días, emergía la noticia más esperada: Tiger jugará el Masters. Al margen de los diferentes motivos y si su preparación es óptima, creo que es una buena noticia. El golf necesita a Tiger. Lo necesitan las audiencias televisivas de todo el mundo y lo necesitan también sus propios rivales. Quizá parte de la culpa de esta nueva reaparición la tengan sus patrocinadores que ven como su inversión se cae parcialmente por las pocas apariciones de Woods que esta por debajo del número cien, él que estaba acostumbrado a estar siempre en lo más alto del cajón. En unos poquitos días tantas y tantas cuestiones tendrán la solución en uno de los campos más emblemáticos del golf mundial.

Como ya sabéis los que me conocéis la otra de mis pasiones es el motociclismo al que dediqué gran parte de mi actividad profesional durante muchos años, tanto en la prensa escrita como comentarista de televisión. El Mundial recala en tierras tejanas en la que será la segunda prueba de la temporada. Márquez, el gran favorito, sucumbía en Catar después de haberse quedado en los primeros compases de carrera y aunque remontó, se tuvo que conformar con la quinta plaza, algo que dado su talento le sabe a derrota. La victoria, como todos sabéis, fue para un chico que está empezando en esto de las motos y que se llama Valentino Rossi. Marc ha vencido en las dos carreras que se han disputado en el circuito de Austin, al que muchos han calificado como una pista favorables a las Honda. Lo que si es cierto es que Márquez saldrá por todas con el ánimo de lavar su imagen catarí. Otro que querrá mejorar será Jorge Lorenzo después de los problemas que tuvo en el circuito del desierto con su casco. Habrá un ausente, Dani Pedrosa, operado recientemente de una antigua lesión en su brazo derecho y que verá los toros desde la barrera. En fin, alicientes para dar y tomar. 

El próximo fin de semana habrá que estar prácticamente atornillado al sofá para no perderse nada de estos dos magnos acontecimientos deportivos, ambos con muchísimos alicientes. Confieso que estoy hecho un lío y no se cual será el mejor. Yo, por si acaso, me tragaré los dos sin anestesia.