lunes, 12 de octubre de 2015

¿PODREMOS SOPORTAR UN  AÑO SIN TÍTULO?

He oído en ocasiones que el Mundial iba a perder interés a nivel internacional, si siempre, o casi siempre, ganaban pilotos españoles. Por si fuera poco, se disputan cuatro GGPP en nuestro país, hecho insólito en toda la historia de este deporte. Yo nunca estuve de acuerdo con esa aseveración, ya que si los nuestros se llevaban los triunfos, es porque son muy buenos. Y si hay en España cuatro carreras puntuables es porque los aficionados acuden masivamente a los circuitos. Así por lo tanto, si somos una potencia en el motociclismo es porque nos la hemos ganado.
Pero, ¿qué pasaría si algún año, como puede ser este, nos quedamos sin entorchado? Creo que los "quemaos", sobre todo los jóvenes, no lo encajarían bien. Indudablemente sería un golpe fuerte y seco. 
Pero no adelantemos acontecimientos ya que el más importante, el título de motogp, todavía no está decidido y puede inclinarse a favor de Lorenzo, cuando faltan aún tres pruebas por disputar y setenta y cinco puntos en juego, en cambio el de moto3 está ya casi en poder del británico Dany Kent y el francés Zarco ya se proclamó Campeón en Motegi por la lesión de Tito Rabat. 
A la hora del análisis, en este momento concreto de la temporada, hay que ser conscientes que los tres pilotos españoles de motogp candidatos al título por palmarés, por talento y por moto, han fallado estrepitosamente, aunque cada uno haya brillado y mucho en determinados momentos. 
Marc Márquez era el gran favorito, sobre todo después de las dos temporadas anteriores donde arrolló. Pero nuestro gozo en un pozo. Con aquello del la nueva moto, volver al chásis del año pasado, mas otros problemas provenientes de la ansiedad que tiene este gran piloto, han derivado en el hecho de que mediada la temporada tenía escasas probabilidades de victoria final. Cinco ceros y en tres ocasiones no subir al cajón, son números muy negativos para revalidar el título. Cuando todos creíamos que Marc había aprendido la lección de que las carreras son largas y hay que saber esperar, pues nada, sucede, además en Aragón, que las prisas vuelven a apoderarse de la voluntad del piloto de Honda. Como es un chico muy sincero, pidió disculpas a los aficionados y sobre todo a los miembros de su equipo. Está bien disculparse pero hay que poner los medios necesarios para que no vuelva a ocurrir. Esta es la lección que hay que aprender, pero ya este examen está suspendido y habrá que esperar al curso que viene para poder llegar al sobresaliente cum laude.
Lo de Pedrosa es para analizarlo con un grupo de psicólogos. ¿Alguien presagió la actuación de Dani las dos últimas carreras que se han disputado, a tenor de como había transcurrido la temporada? Confieso que yo, no. Tras la disputa de la carrera de Catar decide que se tiene que operar de ese mal que aqueja a muchos pilotos que el dichoso síndrome compartimental. Eso, repito, le puede pasar a cualquiera, pero bien pudo haberlo hecho durante la pretemporada y no esperar a que el campeonato comenzara. Pelillos a la mar. Se perdió tres carreras, incluida la de Jerez. Alguna visita al podio y por fin llegó Aragón. Debido a mi edad he visto todas, o casi todas las carreras de Pedrosa en todas las cilindradas y confieso que nunca le había visto una actuación como esa. Superó al correoso Rossi hasta en seis ocasiones y finalmente entró en meta por delante del italiano que no tuvo más remedio que tirar la toalla. Chapeau, si señor. Luego en la siguiente, la que se disputo en el día de ayer en Motegi, nuevamente sobresaliente y esta vez con victoria. Además en casa de Honda, casi nada. Pero muchos nos preguntamos: ¿por qué al final de temporada esta demostración de talento y valor? Es  como si se hubiera transfigurado o el Dr Ángel Villamor, el traumatólogo que le operó, le hubiera puesto en el brazo del gas un chip maravilloso, eso si con cierto retardo, y nos hemos encontrado con un Dani estratosférico que nos ha hecho vibrar en estos últimos compases del campeonato. Espero y deseo que esto me lo explique alguien algún día, aunque si he de ser sincero, lo que más me gustaría es que esa magnífica racha le dure muchos años para disfrute de todos los aficionados al motociclismo.
He dejado para el final al piloto que nos puede dar la alegría final: mi admirado Jorge Lorenzo. Antes que nada le recomendaría un cambio de marca de casco, ya que como todos sabéis, ese protector ha sido el causante de dos fiascos clamorosos. Otro fallo, que no el azar adverso, fue el que le privó de la victoria en Motegi y de esta forma reducir los puntos que le separaban de Rossi. El neumático estaba para los leones y por eso tuvo que ceder ante el empuje de Dani  y Valentino. Ellos dos lo conservaron en previsión de que al final las gomas no iban a estar para muchas alegrías, pero Jorge sin embargo, prefirió tirar y distanciarse y ahí es donde se produjo la debacle. De haber vencido con comodidad, debido a su tremendo ritmo, pasó a ser tercero y por los pelos. Jorge declaró, y con razón, que si el vence las tres carreras que faltan por disputar y Rossi no hace tres segundos, será campeón. Verdad inapelable pero no será fácil que se produzca, sobre todo teniendo en cuenta la calidad del rival. Para aprobar el curso hay que estudiar durante todo el año y no dejarlo para la noche antes del examen. Ahora vienen las prisas y necesitará fuego amigo para reducir y superar la diferencia de puntos sobre su compañero de box. Tarea difícil, pero no imposible, ya que después del empuje de Pedrosa y alguna carta que tenga en la bocamanga Márquez, serían los ingredientes necesarios para facilitar la labor de Jorge y así no quedarnos sin el título nuestro de cada año.

No hay comentarios:

Publicar un comentario