domingo, 8 de noviembre de 2015


JORGE LORENZO,JUSTO CAMPEÓN

En pocas ocasiones una carrera de motos había generado tanta expectación. Recuerdo la carrera de quinientos en Brasil en el año 1999 cuando Alex Crivillé se proclamó campeón del mundo, el primer español en conseguir el entorchado en la categoría máxima. En aquella ocasión la audiencias de televisión se dispararon y ya se habló de motociclismo a nivel de bar. Pero entonces todos estábamos en el mismo bando. Todos deseábamos la victoria del piloto español. 
Creo firmemente que la carrera celebrada en el Ricardo Tormo de Cheste ha superado con creces las expectativas de aquella ronda brasileña. Se decidía el titulo de motogp y no todos los aficionados deseaban la victoria de Lorenzo, que era uno de los candidatos junto con Valentino Rossi. Así como lo oyen. En el podio del circuito valenciano se oyeron abucheos cuando Jorge Lorenzo levantó el trofeo como vencedor de la carrera, y como consecuencia, nuevo Campeón del Mundo. Que pitaran los italianos, lo puedo llegar a entender, pero que lo hicieran aficionados españoles y en España, la verdad es que me cuesta mucho comprender esta actitud tan extraña. De todos es sabido la ingente cantidad de partidarios que tiene Rossi por todo el mundo y nuestro país no es una excepción. ¿Cómo es posible que se abuchee a un deportista español en España después de conseguir un Campeonato del Mundo de forma absolutamente deportiva venciendo la carrera además?
Es indudable que Valentino se había encargado de calentar el ambiente desde aquellas declaraciones previas a la carrera de Malasia. Luego vino el recurso ante el Tas e insinuaciones continuas acerca de la supuesta ayuda de Marc a Jorge. En Valencia hubo un pacto propiciado por los rectores del campeonato acerca de  no hacer declaraciones fuera de las meramente deportivas y relativas a la carrera del domingo. Y así fue, pero tras la disputa de la carrera la artillería verbal volvió a hacer acto de presencia. El tirador, el de siempre: Rossi. En una rueda de prensa en las instalaciones de Yamaha en el el circuito arremetió de forma vergonzosa contra Marquéz, contra Lorenzo, contra Honda, contra el campeonato y contra todo bicho viviente. Llegó a decir que Marc fue el guardaespaldas de Jorge. Todas estas declaraciones ante la prensa italiana que jaleaba y aplaudía todas y cada una de sus declaraciones. Aunque quería aparentar tranquilidad, la realidad era muy distinta. Pequeños sorbos de agua continuamente, denotaban que la procesión iba por dentro. Apoyaba sus aseveraciones en que Márquez en ningún momento hizo intención de rebasar a Lorenzo, algo ajeno totalmente a su filosofía de pilotaje.  Por otrto lado Marc ya había explicado angte los micrófonos y las cámaras el motivo de haber sido sólo segundo.
Nunca había visto a Valentino de esa guisa y lo conozco desde que llegó al CEV, sus primeras carreras internacionales antes del mundial. Siempre fue un tipo extrovertido de puertas afuera, aunque para dentro la actitud no era la misma. Arremeter de la forma que lo está haciendo en las últimas semanas solo denota nerviosismo y que para adjudicarse su décima tenía que tomar otra serie de decisiones para avisar a sus rivales que es casi intocable. Que no se le ocurriera a nadie ponerse por medio. Tristes decisiones cuando lo tenía más a favor que Jorge. Cuando todos creíamos que la veteranía es un grado, en el caso del piloto italiano, parece ser que ha sido al revés. Ha culpado a supuestas alianzas de los españoles su estrepitoso fracaso en la última fase del campeonato y esto ha propiciado que su compañero, uno de sus grandes rivales, se haya proclamado Campeón del Mundo con todos los honores y merecimientos.
Lo mejor de todo es que Jorge Lorenzo ha conseguido en Cheste su quinto título mundial con un circuito repleto y con muchos espectadores a través de la pequeña pantalla. En un año que parecía que no íbamos a tener ningún campeón, la buena temporada de Jorge le ha otorgado una recompensa muy merecida y con solo con la ayuda de su marca y su equipo. Eso de que el título se lo debe a la ayuda de Marc, es solo la pataleta rabiosa de un gran piloto que no ha sabido perder.
A Lorenzo y a Rossi les queda, por lo menos, un año más de ser compañeros en Yamaha. Buena papeleta le queda al Jefe de Equipo, el británico Jarvis. El ambiente se podrá cortar con espadas bien afiladas. Valentino ha sido el protagonista de una película que bien podría llamarse.:Buscando la décima desesperadamente. 

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