domingo, 13 de septiembre de 2015

EN MISANO, MARC FUE EL MAS LISTO Y ROSSI MAS LIDER

Después del paréntesis veraniego, vuelvo a la carga. No he podido escribir este blog durante este tiempo por no tener los elementos técnicos adecuados en el lugar donde me recluí. Pelillos a la mar. Espero que los que me seguís sabréis perdonarme esta falta que creo que es leve. Gracias por vuestra comprensión.
Después de presenciar la carrera de Misano he de confesar que nunca había visto, desde que se instauró en el reglamento el apartado bandera a bandera, o flack to flack, para los más amantes de lo anglosajón,  que los pilotos entraran por dos veces por boxes para cambiar de moto. La primera vez porque llovía y la segunda porque estaba seco. Realmente increíble. Bueno todos no, porque el británico Bradley Smith se lo hizo todo de un tirón, de ahí que acabara segundo. 
En situaciones como esta de tanto parar y tanta pizarra, la estrategia cumple un papel fundamental. El más listo siempre, o casi siempre, se lleva el gato al agua y esta vez Marc y su equipo fueron los más listos de la clase. 
Ya antes de la primera parada, Lorenzo mandaba la carrera con una salida espectacular seguido por los de siempre, es decir, Márquez y Rossi. Las previsiones metereológicas apuntaban a que podría llover, precisamente a las catorce horas, justo cuando se da la salida a motogp. Y en verdad que se cumplieron, Cuando se llevaban unas pocas vueltas disputadas, la pista se mojó y los pilotos comienzan a entrar en el pit line para cambiar de moto. El trío de cabeza, como si hubieran recibido una orden suprema, inician el camino de su garaje los tres a la vez, cuando se había cumplido la sexta vuelta. Salto de rana y sobre la segunda moto. Marc ocupa la primera plaza pero pronto cede, casi con una reverencia el paso a sus dos máximos contrincantes. Estaba claro que el de Honda no tenía prisa esta vez. Ya aprendió esa lección de que no hay que precipitarse y estudiar al contrario es muy importante.
Rodar y rodar, la lluvia que cesa,  el asfalto que se seca y todos menos uno con gomas de lluvia y todavía un mundo por correr, casi diez giros. Márquez, siempre muy observador, ve que los neumáticos de los dos de Yamaha se van deteriorando a marchas forzadas y a una orden de su equipo entra para cambiar a otra moto con ruedas lisas. Sin embargo, tanto Valentino como Jorge hacen caso omiso a las indicaciones que les transmitían desde el equipo a través de la pizarra y continúan con la moto de agua. La situación se les hace insostenible, el equipo insiste e insiste y por fin toman el camino del cambio. A todo esto Marc ya se les había escapado.
La única obsesión de Jorge era Valentino. Tenía que hacer lo imposible por reducir la diferencia de puntos en la provisional. Todo esto le generó un estrés añadido y cuando solamente llevaba una vuelta, el mallorquín se va al suelo, seguramente por no tener el neumático la temperatura adecuada. Afortunadamente, a pesar de que la caída fue dura, no le paso nada, pero el mundo se le vino encima. Por muy pocos puntos que cogiera su compañero de equipo, la ventaja se incrementaría, cuando ya faltan únicamente cinco carreras para la conclusión del campeonato y ya va siendo tiempo de hacer cuentas. 
Valentino, por su parte, viendo a su compañero en el suelo, echó mano de experiencia y se dedicó a no arriesgar absolutamente nada, limitándose a entrar en meta en el quinto lugar. Su público quería una victoria, o por lo menos verlo en el cajón, pero era mejor tener todo atado y bien atado y ser más líder. Está claro que el italiano busca la décima como si le fuera la vida en ello.
La estrategia correcta dio la victoria a Marc. Esta vez su equipo si hizo bien los deberes, no como en Japón hace dos años. Este año no va a ser campeón, pero ese pasito atrás no cabe duda que le está dando una serenidad y una sabiduría extraordinarias. Saber ir deprisa, ya sabe. Ahora está aprendiendo otras cosas en esas situaciones atípicas, como esta carrera disputada cerca del mar Adriático. El ha protagonizado la cara de la moneda, mientras que la cruz ha sido para Lorenzo a unas alturas del campeonato, cuando menos, preocupantes. 
Jorge, con cinco victorias, es el que más veces ha pisado la parte más alta del cajón (cuatro respectivamente para Rossi y Márquez), pero la caída de hoy, primera de la temporada en carrera, junto con los dos problemas del casco, le han  han dejado a veintitrés puntos de Valentino. El italiano podrá administrar convenientemente esa diferencia y el español tendrá que arriesgar más de lo que es normal. Para las siguientes carreras tendrá que revisar bien el casco y controlar esa ansiedad que le produce el ver que su compañero de equipo se le va. Y eso si que no es soportable.
En el cajón, junto a Marc, Smith segundo y Redding tercero. No me digan que no es curioso.
Dentro de dos semanas en Motorland, Alcañiz, mas.


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